El informe Flexner.

Abraham Flexer fue un tipo que de profesión no era médico, pero del cual depende la salud de todos actualmente, ¿es bastante chocante, verdad? Pues como muchas veces pasa, la realidad supera a la ficción. La base de la Sanidad en todo el mundo desde que se creó este informe en 1910 depende por completo de lo que ideó.

Tenía un hermano, Simon Flexner, que precisamente trabajaba para la Fundación Rockefeller, fue él quien metió a Abraham para que hiciera estragos en la población, visitando las escuelas de medicina y haciendo un reporte según sus intereses económicos y sociales. Este informe bastante conocido, es el principal pilar del cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) se basa para actuar, organización que precisamente está financiada por la Fundación Carnegie Illuminati, que vendría a ser la hermana de la que dirige la familia Rockefeller, ambas son de caracter eugenista.

Abraham Flexner.

Simon Flexner.

Flexner digamos que era una especie de educador, cuyo propósito era el de implantar sus ideales eugenésicos, igual que el magnate petrolero de John D. Rockefeller (propietario de aproximadamente el 90% de refinerías, sobre el año 1900 los científicos y tecnólogos descubrieron los petroquímicos, del petróleo se podían fabricar muchos productos, entre otros las drogas que emplea la Farmacia), así que juntos es evidente que nada bueno pueden hacer a favor de la gente de a pie, mezclar las acciones de ambos es como juntar Mentos con Coca Cola, sabes que eso va a estallar seguro. ¿Y por qué esos dos tipos se meten en ámbito de la salud? Muchos más casos así se ven claramente, Bill Gates por ejemplo es otro de ellos. Pero bueno, cualquiera que se cuestiona estas cosas se da cuenta de que cuando unos personajes de esta calaña se dedican a hacer cosas que nada tienen que ver con su sector es porque están a las órdenes de su amo maligno.

Las petroleras de aquella época.
La familia Rockefeller es la que tiene el control a nivel mundial, además de otros psicópatas mafiosos que solo quieren hacer reducir la población para ellos después poder disfrutar a sus anchas del reino de la Tierra. Flexner no era precisamente un lince de los estudios, y es que en los lugares donde tuvo la oportunidad de formarse, Harvard y la Universidad de Berlín, no fue capaz de terminarlos.

Se codeaba con personalidades famosas como Albert Einstein.
El cartel del negocio sanitario estadounidense fue después en el año 1958 mediante la OMS considerado como el estándar en todos los países. El documento para lo que sirvió fue para reglamentar de forma contundente la manera de educar a los batas blancas y la manera de llevar a cabo la medicina. Este informe basado en un previo modelo alemán es también llamado Fundación Carnegie Boletín Número Cuatro), nunca se basó en una investigación independiente al uso. Es un plan malvado donde la pseudociencia, la mafia de la Farmacia y los venenos autorizados son autorizados mediante leyes para poder actúar impunemente, y de esa manera cumplir su sueño húmedo de mantener constantemente enferma a la población, y al mismo tiempo reduciendo el porcentaje de seres humanos. Se sabe que un paciente curado es un paciente perdido.

"El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad". - William Osler.

Siempre he sentido compasión por esas personas que de verdad quieren ayudar a la gente y se mete con toda la ilusión del mundo a estudiar la carrera de Medicina, pero luego una vez terminan y tienen ya un cargo en activo se dan cuenta de que hay mucha corrupción, como en todos los sectores, y que en realidad lo que manda es el dinero, puro negocio, ojalá más adelante se pueda revertir la situación, aunque de momento eso suene como algo utópico.

Esas facultades de Medicina siguen con ese dogma que se ha establecido desde entonces, por lo que es coherente preguntarse si de verdad están formando a personas para que sean médicos o más bien matasanos. Eso sí, las cosas como son, todavía quedan profesionales íntegros que denuncian estas cosas que realmente quieren hacer las cosas bien, son pocos sí, pero con el tiempo espero que vayan creciendo en número y se rebelen en masa a la mafia. El juramento hipocrático que juraron siempre está en sus cabezas, incluso en aquellos batas blancas que a sabiendas hacen cosas que perjudican a los pacientes que atienden, ese remordimiento de conciencia siempre debe estar ahí en sus mentes, aunque se sabe que eso es complicado respecto a los psicópatas...

Flexner aparte de eso, de ser un completo incompetente, fue el principal soporte de la AMA (American Medical Association), una organización cuyo fin es el de vender drogas a la población. Y de la AAMC (Association of American Medical Colleges), realizaron cambios por completo en la enseñanza y práctica de la medicina de 1910 a 1925, junto a la AMA. Desde entonces todo el espectro médico se tuvo que ajustar a las recomendaciones del informe Flexner.

Fijaos que en ambos logotipos aparece la serpiente, cómo no, es imposible que no muestren su simbología. Para la masonería tiene el significado de que aquel que mira o conoce la verdad sanará del mal de la ignorancia.

Y es que antes de llegar estos parásitos a la cima del poder sanitario existían una serie de terapias naturales sin necesidad de químicos de por medio, que de golpe y porrazo fueron prohibidas y denostadas a un nivel muy duro. Todo aquello que no se ajustaba a lo que ellos predicaban se convertía en tratamientos no válidos, algo que a día de hoy sigue pasando, triste pero cierto. Las escuelas alternativas fueron cerradas, y como digo, la censura de las curaciones que no fueran mediante el ámbito biológico y farmacológico (empleo de drogas) fueron cortadas de raíz, ¿para estos malvados de qué les sirve comprobar las cosas empíricamente, verdad? La medicina alopática se fundamenta en ciencia basada solo en los síntomas del cuerpo y orientada casi en su totalidad en el uso de fármacos para aliviar a los pacientes, no curarlos definitivamente. Con la medicina moderna todo lo pueden ligar al beneficio económico, les ciegan los billetes, como a muchos de bata blanca que seguimos teniendo todavía atendiendo a los pacientes. A cualquiera que lea mis palabras le recomiendo encarecidamente que investigue sobre la medicina germánica, descubrirá cosas asombrosas del pasado.

El terrorismo fue promovido para que hayan ataques a esas personas disidentes del sistema que prefieren la alternativa de formas naturales para poder curarse. La homeopatía, obstreticia, quiropraxis y colegios de electroterapia fueron especialmente derribadas por la versión oficial, si querían estar en pie deberían pasar por ese filtro de Flexner, evidentemente había un conflicto de intereses entre lo que ellos promulgaban y lo que prohibían, de hecho el informe decía que había demasidas facultades en Estados Unidos y que muchos médicos estaban siendo entrenados, por lo que se redujeron en número, al igual que el número de estudiantes. Las mujeres y personas de raza negra quedaban excluidas dentro de esas recomendaciones. Hasta hace no mucho, un siglo atrás, lo habitual era lo que ahora se conoce como "medicinas alternativas".

¿Quién creéis que financia a las facultades y revistas de medicina más conocidas? Pues claro, los de siempre, esos capos mafiosos que no quieren el bien de la humanidad, para ellos nosotros solo somos números.

Las televisiones no hacen más que propagar esas informaciones médicas manchadas por el dinero de por medio, mediante la técnica de repetición. Estoy más que seguro que se debe saber la forma de poder curar todo tipo de enfermedades que aparentemente a día de hoy no la tienen, solo que a aquellos que lo descubren se les elimina y por supuesto no se les deja hacer público sus estudios al respecto. Así como no dejaron a Tesla desarrollar energía libre para todo el planeta de manera gratuita con la medicina pasa lo mismo, de esa manera pueden mantener el negocio.

Evidentemente, este informe desde siempre ha sido objeto de multitud de críticas negativas, nadie que no sea un ciego o estómago bien agradecido apoyaría semejante aberración que para nada tiene como objetivo el bienestar de las personas.